El ácido hialurónico (HA) es un componente básico de la piel a la que confiere elasticidad y lubricación gracias a su gran capacidad de absorción y retención de agua, y cuyo efecto es inmediato cuando se aplica en el tratamiento de las arrugas (efecto flash).
La eficacia del ácido hialurónico en el tratamiento de las arrugas de expresión es muy elevada y carece de efectos al ser una sustancia compatible con el ácido hialurónico del propio organismo, es reabsorbible y por lo tanto el tratamiento con esta sustancia es reversible.
La composición, con sustancias naturales, está diseñada como técnica de estimulación y revitalización del cutis sobre todo en pieles muy fatigadas, frágiles o debilitadas, así como para pieles deshidratadas o muy castigadas por el sol y otros agentes como el tabaco. Su gran contenido en HA la hace recomendable para suavizar la aparición de arrugas finas con resultados visibles desde la primera aplicación (efecto lifting), y en arrugas profundas con un tratamiento más dilatado. También restituye la luminosidad y la suavidad del cutis.