Tu espalda puede beneficiarse de los ejercicios de Pilates con máquinas. Te explicamos a continuación cómo la práctica de este método de gimnasia te ayuda a corregir la postura o eliminar los dolores de espalda.
¿Cuál fue el origen de las máquinas para Pilates?
A modo de curiosidad, te contamos que las máquinas fueron diseñadas por el creador del método, Joseph Pilates, para conseguir la movilidad de personas que habían sufrido las consecuencias de la Primera Guerra Mundial y se encontraban en cama. Dos de sus máquinas, Reformer y Cádillac, tienen precisamente como base una cama, aunque son mucho más sofisticadas.
Por tanto, si tu objetivo es conseguir la rehabilitación de una lesión o necesitas mejorar tu postura general, que se ve afectada por las largas horas de trabajo sedentario, el Pilates con máquina es ideal para lograrlo. En nuestro centro de wellness contamos con las máquinas Reformer con torre, que mencionábamos antes, con las que podrás mejorar esas molestias que no te abandonan, logrando estirar y relajar tu musculatura. Y no olvides que además la fortalecerás, ayudándote a mantener una mejor postura general y a evitar lesiones futuras.
Si no la has probado quizá te preguntes cómo es esa «cama» Reformer. Como explicábamos en nuestro artículo «Máquinas para Pilates en Samaya Moments«, la máquina es una estructura con forma de cama que incorpora una base móvil. A la estructura se une un sistema de poleas y muelles, con diferentes resistencias, que facilitan la realización de los ejercicios. Puedes verla «en acción» en este vídeo.
El interés de utilizar una máquina para realizar los ejercicios de Pilates para rehabilitación es el de facilitar los movimientos del paciente. Las poleas y cuerdas de la estructura ayudan a realizarlos cuando la persona no tiene la capacidad suficiente. Por el contrario, una vez alcanzado un grado movilidad suficiente, si el fin es conseguir una mejor forma física, este mismo sistema imprime una mayor resistencia y lo convierte en un estímulo para superarse.
De otro lado, se trabaja también el equilibrio ya que al situarse la persona sobre una plataforma móvil es necesario que estabilice la columna para mantener la posición, a la vez que controla la respiración y la concentración. Es muy importante coordinar la respiración en el momento de realizar el esfuerzo. Es muy gratificante comprobar cómo tras muy pocas sesiones caminarás con la espalda más erguida y tus molestias mejorarán, hasta desaparecer por completo.
Si ya has probado Pilates en suelo te recomendamos que lo intentes también con las máquinas, ya que ampliarás tus opciones de entrenamiento. Y si comienzas de cero, la Reformer es muy adecuada para iniciarse, ya que en el suelo la eficacia de los ejercicios depende solo de uno mismo, sin ningún tipo de ayuda. En nuestro centro Samaya Moments hay muchas personas que combinan ambas modalidades, eso sí, siempre en grupos reducidos y bajo la supervisión de monitores especializados.